5 mitos y verdades de la alergia a los gatos

5 mitos y verdades de la alergia a los gatos

Empezó la primavera y con ello vemos cómo las personas alérgicas al polen comienzan a sufrir por esta etapa del año que para algunos no es color y alegría. Y así como son millones las personas que sufren esta alergia alrededor del mundo, también son muchos los que sufren alergia a los gatos, con síntomas que van desde hinchazón y enrojecimiento, hasta dolor de garganta y tos. Acá te dejamos algunos mitos y verdades sobre la reacción alérgica a los gatos.

1. Los gatos provocan alergia.

Verdadero. Está comprobado que esta alergia existe y que es aún más común entre las personas que padecen otro tipo de alergias.

2. La alergia es provocada por el pelo del gato.

Falso. En el caso de los gatos, el sistema inmunológico de las personas reacciona frente a las proteínas inocuas (alérgenos) que se encuentran principalmente en la caspa de los felinos. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Cambridge concluye que la causa de esta alergia se encuentra en una proteína situada en las partículas de la piel y que se bautizaron con el nombre de “Fel de 1”. Por lo tanto, la piel muerta o caspa es uno de los causantes principales de las alergias a los gatos y no el pelo. Lo que sí sucede es que cuando los gatos se lamen el pelaje (acicalamiento), extienden estas las células de piel seca o caspa por todo su cuerpo, por lo que cuando el pelo del felino se desprende, estas proteínas alergénicas también se esparcen por el lugar.

3. Es más común la alergia a los perros que a los gatos.

Falso. Aunque la alergia a los perros también existe, hay estudios que demuestran que existen más casos de alergia hacia los felinos.

4. Existen gatos hipoalrgénicos.

Verdadero... hasta un punto. No son muchos los que cumplen con estas características, pero lo importante es que existen. Algunas opciones son el Bosque de Noruega o el Siberiano. Lo que hace que estos gatos sean “hipoalergénicos” es que tienen menor concentración de la proteína que produce la alergia y que, en la mayoría de los casos, no hace efecto en los alérgicos. Esto dependerá de la persona y su sistema inmunológico, pero suele ser una buena solución para tener una mascota.

5. Los gatos también pueden ser alérgicos a mí.

Verdadero. Los gatos y perros pueden ser alérgicos a la caspa de las personas, así como el gato puede ser alérgico a la caspa del perro, y viceversa. Los síntomas de alergia en los gatos pueden aparecer como dermatitis miliar, que se manifiesta en pequeñas costras o pelo faltante, por lo general alrededor de la zona de la cabeza y el cuello, aunque puede ocurrir en otras partes. Para los perros, en cambio, los signos clínicos más comunes son la inflamación de la piel y picazón, estornudos y escurrimiento nasal. Para saber si tu mascota es alérgica a ti o a otra mascota, debes llevarla a un experto veterinario.


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