La mayoría de las personas que viven con perros, saben lo felices que se ponen cuando salen a pasear con sus dueños o cuidadores. Pero los humanos, ¿son tan felices cuando salen con sus mascotas?

Un estudio realizado por la Universidad de Liverpool y otras instituciones en Gran Bretaña, llegaron a la conclusión que los dueños de perros tienen cuatro veces más probabilidades de cumplir con las metas de actividad física que hoy se recomiendan para llevar una vida sana, en relación a las personas que no salen con su perro o que simplemente no se ejercitan.

Según publicó el diario New York Times, el estudio, que incluyó a cientos de hogares británicos, indica que poseer un perro puede influir de manera notoria en cuánto ejercicio hace la gente. Sin embargo, a la vez plantea preguntas sobre por qué algunas personas nunca sacan a pasear a sus mascotas ni hacen ningún otro tipo de ejercicio, o si las personas deberían tener un perro solo para motivarse y salir a caminar.

El estudio se publicó en abril en Scientific Reports, contó con casi 700 participantes de 385 hogares. La mitad estaba conformada por mujeres y casi todas las personas eran de mediana edad, aunque también participaron cerca de 70 niños. Alrededor de un tercio del total de los encuestados tenía un perro. Todos ellos debieron contestar una extensa encuesta y algunos recibieron monitores de actividad física.

Tras analizar los resultados de la investigación, se pudo establecer que las personas con perros caminan con más frecuencia que las personas que no los tienen, dijo Carri Westgarth, catedrática de interacción entre humanos y animales de la Universidad de Liverpool, quien estuvo a cargo del estudio.

Según publica el New York Times, en general, de acuerdo tanto con los cuestionarios como con los monitores de actividad, la mayoría de los dueños de perros pasaban casi 300 minutos cada semana sacándolos a pasear, es decir, caminaban unos 200 minutos más a la semana que la gente que no tiene.

Debido principalmente a estos paseos, la mayoría de los propietarios de perros cumplían o excedían las recomendaciones estándar de ejercicio para mantenerse saludables, las cuales piden al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana.


La influencia positiva en los niños y adultos

Los investigadores también descubrieron que los niños cuyas familias tenían un perro caminaban unos 100 minutos cada semana y jugaban con sus mascotas otros 200 minutos más, por lo que es posible decir que eran considerablemente más activos que los niños de hogares sin perros.

En general, los resultados indican que las personas con perros son físicamente más activas que la gente que vive sin ellos. Sin embargo, los hallazgos también muestran que hay dueños de perros que son personas sedentarias y que las razones de ello deberían estudiarse.

Por ahora, dice Carri Westgarth, no le aconsejaría a nadie comprar un perro solo con la esperanza de que nos anime a hacer más actividad física. "Un perro no es una herramienta para hacernos más activos físicamente. Pero si sientes que tienes el tiempo, el interés y las finanzas para asumir la responsabilidad de ser dueño de un perro, entonces son el perfecto aliciente para salir a caminar cuando quizá te habrías inventado excusas para no hacerlo", dice la académica.