Dicen que somos lo que comemos y algo de cierto hay. Así como es cada vez más evidente que debemos cuidar nuestra alimentación para ser más saludables y tener una mejor calidad de vida, también debemos ocuparnos de entregar los mejores alimentos a nuestras mascotas y evitar que contraigan enfermedades como diabetes, hipertensión u obesidad.

¿Por qué la tendencia mundial es hacernos más exigente con nosotros mismos en relación a nuestra salud y nuestro físico, según lo que comemos o el deporte que hacemos y no lo llevamos a la práctica con nuestras mascotas?

Invertir en una buena alimentación para nuestros queridos animales puede parecer algo no tan común teniendo en cuenta que los alimentos que encontramos en tiendas especializadas son de mayor costo que los disponibles en los supermercados. En más de alguna oportunidad hemos escogido el alimento para nuestros pequeños por la comodidad de encontrarnos en el supermercado, porque no estamos dispuestos a invertir lo suficiente para darles algo de calidad o porque nos dejamos influenciar por la publicidad. No tomarle importancia al alimento que le entregamos a nuestras mascotas y no leer el etiquetado de lo que están consumiendo puede traer consecuencias fatales para ellos: la alimentación de nuestros gatos o perros no es algo que merezca poca atención.

El dicho popular dice que lo barato cuesta caro, pero lo que no sabemos es que la salud de nuestras mascotas se ve completamente beneficiada cuando les otorgamos un alimento de buena calidad, entregándoles una mejor vida y preparándolos para una buena vejez.

¿Sabías que el etiquetado de los productos para mascotas enumera sus ingredientes desde aquel que tiene la mayor a la menor cantidad en el total de la formulación? Pero no siempre esta lectura se cumple, hay que ser cuidadosos con la interpretación. Existen compañías que en sus listados de ingredientes comienzan con ‘’X’’ tipo de proteína como su primer ingrediente, pero le siguen tres productos distintos de un mismo cereal (calificado a su vez como un ingrediente que aporta proteínas). Esa es una forma de ocultar que el ingrediente principal, realmente, es el cereal y no la carne como tal.

A continuación te dejamos 5 motivos porque preferir un alimento de calidad en una tienda especializada:

¿En qué me debo fijar?

1. Alimentos con alto valor nutricional que contengan en su fórmula proteínas, hidratos de carbono, grasas animales y vegetales.
2. Asegurarte de que tu mascota esté recibiendo todos los nutrientes que necesite en su ración, fundamentalmente preocuparnos del tipo y cantidad de proteína, que esta sea de alto valor biológico y de origen animal como pollo, cerdo, vacuno, salmón, pavo, pescado, entre otros.
3. Alimentos que en su formulación tenga en el primer ingrediente una proteína de buena calidad, como por ejemplo ‘’harina de pollo’’ y no ‘’subproductos de pollo’’ los cuales consisten en desechos de las plantas procesadoras de alimentos y que no aportan con el mismo valor nutricional.
4. Concentrados energéticos de buena calidad como cebada, avena, arroz integral, mijo o quínoa y no maíz, trigo o soya, los cuales y según los especialistas estimulan los cuadros alérgicos. Existen concentrados bajo la etiqueta “human-grade” que indican que todos sus ingredientes son aptos para el consumo humano.
5. Que los orígenes de todos los productos del alimento sean de buena procedencia y certificados.
6. Que la cantidad de proteína del alimento sea superior a la de los cereales (carbohidratos) que incluyen en las fórmulas. El exceso de estos puede generar problemas en la piel o gastrointestinales, otitis y mal olor corporal, entre otros.
7. Que el alimento que entreguemos contenga Vitaminas y minerales esenciales.

Lo que debes evitar:

1. Alimentos con mucho contenido graso.
2. Alimentos con exceso de químicos.
3. Alimentos con exceso con aditivos, colorantes y preservantes.
4. Alimentos con exceso de carbohidrato.
5. Alimentos con proteínas de mala calidad (subproductos).
6. Alimentos con exceso de sodio que lo hacen excesivamente gustoso (por eso se lo devoran…)

Efectos positivos de un buen alimento:

1. Digestión adecuada.
2. Consistencia en las deposiciones.
3. Pelaje brillante y sedoso.
4. Humor (carácter y comodidad).
5. Prevención de enfermedades futuras (obesidad, diabetes, enfermedades renales, entre otras).
6. Mejor olor de las deposiciones.
7. Menor cantidad de deposiciones.
8. Animales con mayor vitalidad y energía.
9. Necesitan una menor ración ya que los alimentos son altamente digestibles.