Si creías que el estrés es solo cosa de humanos, estás profundamente equivocado. También existe el estrés en los gatos y es una de las especies que más problemas tienen con esto debido a su conducta tremendamente territorial.

Una mudanza, la llegada de un nuevo miembro a la familia, una nueva mascota en el hogar, las remodelaciones o una simple redistribución de los muebles en la casa pueden ser un factor de estrés para un gato. Este incluso puede ser tan severo hasta el punto de afectar su salud.

Para saber si tu gato está estresado lo primero que debes hacer es observarlo muy bien y estar atento a cualquier signo que esté indicando que algo no anda bien. Aunque a veces estas señales pueden ser muy sutiles:

• Hacen sus necesidades fuera del arenero
• Deja de jugar
• Muestra comportamiento agresivo
• Da señales de depresión y aletargamiento
• Aumento de la marcación a través de la orina
• Arañazos verticales profundos muy visibles en puertas, muebles y cortinas (es un arañazo que no es para limar sus uñas)
• Está siempre en estado de alerta
• Cambios en sus hábitos alimenticios (deja de comer o come mucho y a deshoras)
• Busca lugares donde esconderse
• Duerme en posición de alerta (en cuclillas sobre su pecho, dando coletazos, mantiene las orejas hacia atrás y los músculos tensos).

El estrés en los gatos puede desencadenar una serie de enfermedades, ya que favorece la obesidad y la diabetes. Además, se les cae el pelo y puede dar origen a problemas digestivos o una cistitis idiopática, es decir que no se pueden identificar agentes infecciosos o cristales.

Para regular el estrés en los gatos existen varias opciones de tratamiento, aquí te dejamos algunos consejos:

• Genera un entorno seguro, con espacios independientes para su descanso, higiene y alimentación.
• Sociabiliza con tu mascota y premia las conductas positivas. El ideal es crearle un ambiente estimulante con juegos y rascadores.
• Si vas a hacer cambios en el entorno intenta que estos sean progresivos.
• Suplementos relajantes en base a aromas naturales, cuyos componentes ayudan a disminuir el estrés causado por los cambios en la rutina diaria de la mascota, como la separación y los viajes. Su uso les permite a los gatos relajarse sin usar sedantes, sin embargo, estos suplementos deben utilizarse en forma esporádica.
• Manejo nutricional. El alimento puede ser un apoyo importante al momento de regular el estrés en los gatos, ya que éste puede estar formulado para ayudar en el manejo de la ansiedad y a la vez incorporar elementos para mejorar problemas digestivos o del pelaje derivados del estrés.
• Utilización de fármacos psicoactivos recomendados por un veterinario, los que actúan como ansiolíticos o antidepresivos.
• Feromonas sintéticas, utilizadas estrictamente bajo receta y supervisión médica. Su uso ha demostrado ser efectivo para reducir el marcaje urinario, en los casos de cistitis idiopática y en el manejo del estrés por el transporte u hospitalización.

Y aunque algunas veces el estrés en los gatos sea inevitable, ten siempre en cuenta que puedes ayudarlos a manejar su ansiedad. Observa su conducta y evalúa cualquier síntoma o signo que indique que tu gato no está pasando por un buen momento. Y si sospechas que el estrés ya está afectando su salud, entonces no esperes más y consulta con un veterinario.