Adoptar una mascota es un verdadero acto de amor que le cambia la vida al animal y a los miembros de la familia donde se integra. Sin embargo, llegar con un perro adulto a casa es una decisión que no debe tomarse a la ligera. Antes de hacerlo es necesario evaluar la responsabilidad que se está adquiriendo, especialmente si se considera que es un perro que está teniendo una segunda oportunidad, ya sea porque vivió en la calle o porque pudo haber sufrido malos tratos de parte de su anterior dueño.

Para lograr una buena adaptación de la mascota a su nueva vida aquí dejamos algunos tips y recomendaciones:

• Tener en cuenta que la mascota necesitará de algún tiempo para adaptarse a su nuevo entorno y a su nueva familia.
• Al llegar a casa, dejarlo que explore el lugar con calma y a su ritmo, así conocerá su nuevo territorio.
• Pasar tiempo juntos, en especial los primeros dos a tres días.
• Realizar actividades tranquilas para no estresar al nuevo miembro de la familia.
• Ser paciente y trabajar la disciplina poco a poco sin gritarle. Los primeros días no lo castigues, aún no es el momento de educarle ni de exigirle. Eso se podrá hacer más adelante.
• No dejar al alcance elementos que puedan ocasionar accidentes o que pongan en riesgo la salud de la mascota.
• Hacerle sentir que está en un ambiente donde se le entregará amor.
• Ganarse su confianza es la clave del éxito en el proceso de adaptación.
• Evitar dejar al alcance objetos de valor que pueda morder o romper. Así minimizar las posibilidades de llevarse un mal rato y el perro no recibirá ninguna reprimenda que le genere estrés o lo haga sentirse amenazado.
• La rutina es una gran aliada. Fijar horarios, lugar de comida, agua y dónde dormir ayuda a afianzar la seguridad del perro poco a poco.

Una vez que observemos que nuestro perro se desenvuelve con seguridad en la casa, podremos decir que ya se ha adaptado y que ha llegado el momento de comenzar a trabajar poco a poco su educación.