Cuando vemos que nuestro perro se rasca y sacude la cabeza incesantemente, nos desesperamos porque no sabemos qué le pasa. Bueno, te contamos que puede ser una infección al oído y le puede causar dolor.


Infección de oídos

En los perros las infecciones en los oídos son comunes y se deben a causas multifactoriales. Además, pueden ser muy dolorosas. Casi siempre son causadas por un crecimiento excesivo de levadura (que es un hongo) y/o bacterias en el canal auditivo. Una infección debido a la acumulación de levadura tiene mal olor, pica y es acompañada de una secreción grasienta de color café. Pueden haber muchas causas para la formación de levadura o para las infecciones bacterianas. Por ejemplo, los perros con orejas largas y flexibles son propensos a éstas. También lo son los que pasan mucho tiempo en el agua.

En tanto, se cree que algunos alimentos contribuyen al crecimiento excesivo de levaduras/hongos al contener demasiada azúcar o productos relacionados. Otros perros pueden desarrollar infecciones al oído sólo debido a la falta de higiene. Estos dos aspectos se solucionan de manera muy fácil: cambiando la dieta y con un aseo semanal de la mascota.


Ácaros de oído

En cuanto a los ácaros de los oídos, estos son pequeños parásitos que se alimentan de cera en el oído de tu perro. Son muy difíciles de ver a simple vista. Pueden manifestarse como manchas café. Para algunos perros no pasa de ser una simple irritación, pero para otros es una verdadera pesadilla, con síntomas más graves como la sarna. Los ácaros, además, pueden atacar otras partes del cuerpo del animal. Se ven frecuentemente en cachorros o gatos, debido a su sistema inmune en desarrollo y más débil.

Por fortuna para nosotros, a los ácaros no les gusta los humanos, pero son muy contagiosos para otros animales, por lo que si tiene una mascota infectada y tiene otras, deberá tratarlas a todas. También será necesario limpiar el medio ambiente. Se recomienda lavar la ropa de cama de su perro en agua caliente y cloro. Luego debe secarse en una secadora caliente. Hay que aspirar cuidadosamente las áreas comunes y repetir esta limpieza las veces que se requiera.

Es muy importante que consulte con su veterinario si su mascota sufre de cualquiera de estas condiciones. El especialista podrá diagnosticar el problema mediante una muestra rápida del canal auditivo. Para una infección bacteriana (no fúngica) es probable que se le indique un antibiótico. Mientras que para los ácaros, pueden prescribirle una formula antiparásitos de fácil uso. Además, aproveche de buscar junto al veterinario alguna manera efectiva de prevenir una futura infección a través de un limpiador que sea sencillo de usar diariamente.